viernes, 24 de abril de 2009

INQUIETUDES

PARADIGMAS
En muchas ocasiones escuché a alguien manifestar que “era más fácil demostrar la cuadratura del círculo que la existencia de Dios”. Son ingentes los poetas que ubican en su corazón todas las consecuencias de sus desdenes amorosos. En un artículo, el científico inglés Stephen Hawkings, manifestaba que existía una gran probabilidad de construir la “máquina del tiempo”. H.G.Wells escribió una novela llamada “El hombre invisible”, y, finalmente, es recurrente la discusión sobre la existencia del “diablo”.
Sobre los cinco temas, agradecería que me sacaran de mis tinieblas:
1- Para mí, el círculo no es más que la sumatoria de 360 cuadrados, cuyos ángulos están superpuestos sobre 1440 puntos equidistantes. Es decir, el circulo es un cuadrado que por causa de una ilusión óptica lo vemos redondo.
2- Todos sabemos que el trasplante del corazón es una realidad. Según los científicos, el corazón del cerdo factiblemente se le puede trasplantar a una persona. ¿Perderá entonces esa persona su capacidad de sufrir todos los intríngulis del amor? Creo que el corazón no es más que otro musculo del cuerpo.
3- Discrepo de Hawkings. Construir una “Máquina del tiempo”, es solo ciencia ficción ya que ello equivaldría a sustentar la realidad de la “inmortalidad” en el ser humano”. Si nos atenemos a los principios de la “maquina”, simultáneamente, cuatro científicos podrían programarla para viajar a épocas distantes, por ejemplo, de diez años y cada uno, en esa fecha precisa, encontrarse con Bolívar a sus diez, veinte, treinta y cuarenta años de edad. Ello significaría que existe un eterno devenir y que el pasado se sigue repitiendo con todos sus actores indefinidamente, además, la muerte solo sería una interrupción de vida no un final de la existencia.
4- Existe el aire, tiene su peso, lo podemos envasar, pero ¿lo vemos? Sin embargo, es materia. Bajo este principio, considero factible la invisibilidad humana.
5- Los expertos en teología nos hablan de un Dios “infinitamente bueno, sabio, poderoso, justo y principio y fin de todas las cosas”. El “diablo” seria el antípoda de Dios. Según la ley de las contradicciones, ello nos llevaría a aceptar: ó que no hay un Dios único ó que uno de los dos no existe. Nunca he creído en el diablo.
Atte.
Jairo Tangarife C.

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