martes, 18 de enero de 2011

ASI ME LO CONTO MI PADRE

ASI ME LO CONTÓ MI PADRE
Mi padre fue un famoso Médico Forense. El escribió: “Manual de Medicina Forense” y “Manual de entomología Forense”, dos obras que aun son textos en varias universidades del país. Le encantaba leer novelas policiacas. En su biblioteca, existían dos espacios: uno para obras científicas y otro para autores como Ágata Christie, Edgar Allan Poe, Sir Arthur Conan Doyle, Georges Simenon, Gaston Leroux, y una larga lista de otros autores. Gozaba de una memoria prodigiosa. En 1984, un año antes de su muerte, se hizo famoso con la siguiente investigación. En Bogotá, en 1981, se registró la muerte del Famoso periodista Aníbal Sotomayor. Las autoridades sospechaban que los autores del crimen habían sido tres eminentes miembros de la sociedad, cuyos nombres no quisieron revelar, ya que aun existía una “duda razonable”: el famoso “leitmotiv”. El hombre había caído de un décimo piso. El portero del edificio, atestiguó: “Escuché un fuerte ruido externo. Me asomé y sobre la capota de un Renault Logan, estaba el cadáver del señor Sotomayor. Dos minutos después, dos hombres y una mujer, muy conocidos por mí, ya que cada quince días se reunían con el doctor Aníbal; ellos se llaman…., abandonaron el edificio”. En 1982, en Argentina, un carro fantasma, siendo las 10 de la noche, atropelló al escritor Rodrigo Restrepo y en 1983, En Nueva York, tres días después del hecho y luego de haber identificado plenamente a la víctima, las autoridades concluyeron que asaltantes, luego de robarle todas sus pertenencias, habían arrojado a los rieles a la conocida poetisa Patricia Borges. Fue esta muerte, ocurrida el 15 de Enero, lo que motivo la investigación de mi padre. Su febricitante memoria, lo llevó a 18 años atrás: “Estas personas tenían una conexión: los tres, habían hecho parte del jurado que en 1966, había otorgado el premio de novela al escritor Adolfo Arizala” No dudó mi padre en viajar a Bogotá. Explicó a la familia del periodista las razones de su viaje y estos le permitieron el acceso a todos los escritos del occiso. Quince días después hizo lo mismo en Buenos Aires y durante otros quince, lo hizo en Nueva York, gracias a su fluidez con el inglés. Durante un mes, se concentró mi padre en su biblioteca. Al fin, tenía una respuesta coherente. Las autoridades de los tres países leyeron su informe y concluyeron: ¡Caso cerrado! Entre los escritos de los tres fallecidos, mi padre había encontrado la respuesta: ¡El remordimiento, los condujo al suicidio! Las autoridades, asesoradas por expertos, habían concluido que no se trataba de suicidios, ya que estos siempre dejan notas firmadas, explicando las razones de su acción, evitando así, que se culpe a inocentes. Y las “notas”, nunca fueron halladas. En 1966, Santiago Alvín, había participado con su novela “Mas sombras que oscuridad”; obra que ni siquiera fue mencionada por los jurados, pero que posteriormente, en 1980, obtuvo el Nobel de Literatura. Lo que condujo a mi padre a la exclusión de la teoría del crimen, fueron tres cuentos, escritos por ellos. En el de Aníbal, titulado:”Me atormentan los recuerdos”, el personaje central, se suicida, pero al igual que en su caso, las autoridades juzgaron que se trataba de un asesinato, ya que no habían encontrado la famosa “carta” que justificara su acto. Solo que el autor pone en boca del suicida este pensamiento:”No puedo permitir que mi acto genere dolores innecesarios en mis familiares. La ley concluirá que fui asesinado y al final, al no hallar culpables, la investigación se cerrará, como cualquier otro caso de corriente impunidad”. En el cuento, él suicida toma la decisión por motivos de “remordimiento”: el uso indebido de los bienes de la familia, los cuales malgasta en casinos permanentemente, lo llevan al suicidio. Respecto a Rodrigo, su cuento titulado:”Memorias de la carne”, narra cómo un hombre casado, con cuatro hijos, decide suicidarse, arrojándose al paso de un vehículo, motivado por el “remordimiento” que le causaba el hecho de mantener recurrentes relaciones homosexuales a espaldas de sus familiares, y finalmente, Patricia, relata en su cuento:”Sin conciencia”, el suicidio de una mujer, quien se arroja al paso del tren, motivado el hecho por el “remordimiento” que le produce la destrucción de su hogar por causa de su adicción al alcohol y las drogas. Mi padre concluyó que los tres se habían suicidado, motivado el hecho por el “remordimiento” que les produjo el haber ignorado la calidad literaria del Nobel Santiago Alvín, quien no figuró entre los cinco nominados al primer premio. Ellos, como miembros del jurado, sintieron que era injusto concederle el galardón a un escritor, sin ninguna trayectoria, que además había creado una novela genialmente sospechosa.

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario