AJEDRECISTAS
Sesenta y cuatro ojos sobre los escaques,
cuadro sobre cuadro, hasta el infinito de la ficha,
recorriendo y descubriendo mundos, en el aislamiento de su límite.
Mil combinaciones como luces en los senderos de su cerebro
con temperaturas que oscilan entre cero grados y el mate.
Viviendo la sutilidad del peón frente a la arrogante dama,
al fugaz alfil ante el sublime caballo,
y la soberbia del rey frente a la impertérrita torre.
En cada pasaje de su abismo,
ante la nausea de la derrota
o la majestuosidad del triunfo.
Una delicia tu poema Jairo. Me hiciste recordar algunas lindas partidas que hemos hecho, cuando en esas hermosas prosas, describes la sutilidad del peón y la soberbia del rey frente a la impertérrita torre, aunque por suerte, nuestra amistad ha superado con creces las náuseas en la derrota o la majetuosidad en el triunfo!
ResponderEliminarTe mando un gran abrazo
Querido amigo Jairo. Hoy estuve recorriendo tu blog y volví a gustar de esta hermosa poesía. Pero hoy estoy recorriendo tu mundo, en el "aislamiento de su límite", porque no recibo noticias tuyas. Como veo que con el ajedrez no tengo la suerte de encontrarte, con la poesía tal vez?
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