sábado, 25 de abril de 2009

OPINION

NO MATARAS
Sentencia bíblica, doblegada por la omnipotencia humana. Abruptos cerebros certificaron que ellos podían segar vidas humanas como enseña de castigo. Solo mentes enfermizas podían concebir que mediante leyes, se pudiera extinguir a un semejante. Quien prescribe la sentencia, no es más que un soterrado engendro del mal, promiscuo con el delito, y la sociedad que lo tolera, cómplice juez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario