CUENTO

LOCOMBIA
Slant Sneacky, más conocido como el general “S”, era el comandante en jefe de todas las fuerzas armadas de Locombia. Había participado en la guerra del azúcar contra Cuba, irrigando los cultivos con el virus del mosaico de la caña utilizando la cepa SC, procurando de esta manera agrietar la economía de la isla. Igual había ocurrido con el petróleo de Veneco cuyos pozos fueron dinamitados, ocasionando con ello la ruina de ese país. Lo mismo le pasó a Nicauag con la destrucción de sus riquezas ictiológicas. Manifestaba Sneaky que la vida humana era demasiado valiosa para exponerla en conflictos bélicos y que no existía ninguna estrategia más efectiva que la guerra biológica, en la cual era especialista, para afectar la economía de cualquier país y acelerar la caída de cualquier líder no afecto a los intereses de Locombia.
Los mil hombres que ahora se preparaban para el combate, fueron reclutados entre reconocidos mercenarios cuyo perfil principal era el afán desmedido por el dinero, un desprecio serval por todos los enemigos de su país y un acendrado racismo. El proyecto del general era ultra secreto y de un estilo tan abismal que lo libraba de cualquier sospecha sobre su liderazgo dentro de este grupo que estaba siendo entrenado por el coronel Buss Lackey.
Los hombres estaban dotados con subfusiles MP5, modelos HK94, fabricados por la firma alemana Heckler and Koch, por fusiles de asalto rusos AK47 y M16 fabricados por la Colt, por rifles de francotirador Remington 700, por pistolas Beretta 92, granadas de fragmentación M67, lanzacohetes RPG-7, chalecos antibalas nivel IIIA, norma técnica NTMD-028-A3, cascos antibalas LBA PASGT y un kilo de SEMTEX, potente explosivo plástico.
Era 31 de octubre. Las calles estaban engalanadas con bombas y confetis, como contribución al día del halloween, víspera de todos los santos. Por el norte, el sur, oriente y occidente, avanzaban los 16 buses escolares, igualmente engalanados. Se dirigían hacia el palacio presidencial, lugar donde se estaba celebrando la cumbre de los 100 países más ricos del mundo. Para el efecto, existían tres cordones de protección, al frente de los cuales estaban 5000 hombres de las fuerzas especiales. Tres mil hombres, a 500 metros del Palacio; 1500, a 200 metros y 500 cubriendo las 4 puertas de acceso y debidamente atrincherados. Los buses, con 50 niños dentro de cada uno, ingresaron de a cuatro por los 4 puntos cardinales. En cada uno de los retenes, los buses fueron retenidos. Cinco soldados por bus, iniciaron una requisa rutinaria. Los oficiales de guardia, le comunicaban a cada uno de los conductores la imposibilidad de continuar su avance: tenían que devolverse. De repente, 400 motocicletas irrumpieron ensordecedoramente, cada una con 2 hombres y de a 100 por punto cardinal, e iniciaron de inmediato el más despiadado ataque contra los guardias de cada reten donde se supervisaban los buses escolares. La balacera era impresionante. El estruendo de las armas no permitía distinguir los gritos de los heridos. En menos de un minuto, los motociclistas estaban baleando al segundo cordón. Al enfrentarse a los hombres de las barricadas, solo quedaban disponibles en total, 50 motocicletas, cuyos hombres lograron ingresar a los interiores del palacio.
200 hombres esperaban la orden para iniciar el ataque final. Habían descubierto un antiguo túnel que conducía directamente al salón donde se encontraban los mandatarios. Cuando los últimos 100 atacantes ingresaron al palacio, los 200 desde el interior iniciaron el ataque definitivo.
Los 100 mandatarios estaban en poder de los 50 atacantes sobrevivientes. Afuera, todo era sangre y desolación. Todas las entradas del gran salón estaban taponadas con cargas de Semtex. Se inició así, la negociación de los rehenes.
2000 millones de dólares tendrían que aportar cada uno de los 100 países si querían rescatar vivos a sus mandatarios.
El mismo día, antes de iniciar su entrenamiento, cada uno de los 1000 mercenarios había recibido 5 millones de dólares como pago por su misión. Todos eran conscientes de la posibilidad de morir, pero sus familias quedarían aseguradas económicamente. Desde un principio, las huellas dactilares de cada uno, habían sido borradas y todo su historial eliminado. Teóricamente, ninguno existía.
Cuando los 100 helicópteros descargaron los 200.000 millones de dólares en la terraza del Palacio Presidencial, las 100 cajas que supuestamente los contenían, solo llevaban alimentos de todo tipo. Pero esto ya lo sabían los secuestradores. La operación, cumplía 48 horas.
Mientras se hacia el “conteo” y análisis del dinero, los plagiarios exigían 15 días de plazo, al final de los cuales, 50 helicópteros aterrizarían en la terraza del palacio y luego despegarían, uno a uno, hasta un lugar secreto, donde los presidentes serian dejados en libertad. Exigían, además, que 20 prisioneros de Al Qaeda, cuyos nombres suministraban, fueran liberados y llevados a un lugar de Locombia, en las coordenadas señaladas y en el término de tres días, de lo contrario, comenzarían a ejecutar a un presidente por cada día de atraso.
Al día siguiente, la segunda solicitud, se había cumplido: los 20 miembros de Al Qaeda fueron dejados en las coordenadas señaladas. Cuando los helicópteros abandonaros a los prisioneros, desde la espesura surgieron 10 hombres armados que iniciaron de inmediato un despiadado tiroteo contra los liberados, los remataron y finalmente los incineraron, luego se perdieron en la espesura.
Siendo las 10 pm, y ocho días después de haber iniciado la operación, los 50 sobrevivientes abandonaron el gran salón, dejando a los rehenes maniatados y con las bocas selladas con esparadrapo. En menos de media hora de recorrido, llegaron al final del túnel, donde los esperaban 4 camiones militares.
A las 6 de la mañana del día siguiente, uno de los presidentes, Constant, logró desatarse y dando voces de auxilio atrajo la atención de los militares del exterior. Por una hendija, les contó que los secuestradores los habían abandonado desde el día anterior. El militar le solicito que no tocara nada mientras llegaban los expertos en explosivos. Al final, descubrieron que el Semtex mencionado por los secuestradores era solo un ardid. También descubrieron el túnel por donde habían huido. Mientras tanto, el dinero ya se encontraba en buen recaudo.
AGENDA DEL GRAN GURU:
“Nuestro planeta se encuentra en cuarentena, causada por el desbordado afán de enriquecimiento. Es el hombre, el principal enemigo del universo. Minuto a minuto, nuestro mundo se degrada. En el efecto invernadero, las lluvias acidas, la erosión, la destrucción de todos los hábitats, los productos sintéticos, el oxido de nitrógeno, la generación de metales pesados, las sustancias radiactivas, las aguas residuales, el ruido, la quema de combustibles sólidos y en cientos de sustancias malignas que contaminan la tierra, esta la acción del ser humano “.
La prensa consultó al ministro de defensa sobre en qué iba la investigación sobre los autores del atentado terrorista, este respondió que la misma se le había encomendado al general Slant, quién había delegado la función en manos del coronel Buss.
Cuando Constant Darkness III, heredó de su padre el banquero Constant Darkness II, los cincuenta mil millones de dólares, montó dos empresas, una de fabricación de calzado y otra de confecciones. La característica principal de ambas, era que no existía ninguna otra compañía capaz de competir con ellas. La razón: por su fabulosa inversión, únicamente recibía como utilidad neta, 5 millones de dólares mensuales, una cantidad irrisible, comparada con lo que podría percibir con el solo hecho de invertir en papeles, sin necesidad de estar desgastándose creando ese tipo de empresas. Ocupaba a 2 millones de trabajadores y tenía copados los mercados de China, India y Brasil ya que sus precios no tenían competencia por estar casi a niveles de punto de equilibrio, además, su capacidad instalada de producción estaba copada al 100%. Este comportamiento no era del agrado de sus competidores que lo tachaban de comunista, pero obviamente, lo era de la clase trabajadora. Los medios de comunicación le habían creado la aureola de el único Robín Hood capitalista. Fue por esta causa que resulto elegido a la presidencia de Locombia ya que el pensar de sus electores era que una persona de su talante, sería el principal enemigo de todos los corruptos que venían del mandato anterior.
AGENDA DEL GRAN GURU:
“Construiremos un nuevo mundo cuya característica principal será la del respeto de todos sus habitantes por el planeta. Solo 4 millones de científicos y un millón de intelectuales, mas 4 familiares por cada uno de ellos, la habitaran. Sí. Solo 25 millones, los demás morirán. Fabricaremos 500 millones de robots, todos movidos por energía solar. Cada uno, estará especializado en todas las aéreas benéficas del conocimiento humano. No existirá ningún tipo de gobierno, ningún tipo de moneda, ni oro, ni diamantes, no abran ricos ni pobres, a cada familia le corresponderán 200 robots iguales, cada uno con una especialidad diferente. En cada uno de ellos, estarán grabados todos los conocimientos existentes, menos aquellos relacionados con la guerra y con la fabricación de productos nocivos para el medio ambiente. Viviremos de los cultivos hidropónicos, de la energía solar y eólica. Los científicos, se dedicaran a investigar y crear solo lo que más convenga al planeta y a sus nuevos habitantes. No existirán patentes ni derechos de autor, ni condecoraciones, ni aplausos, todos seremos para todos.”
El cardenal Folk Scallop solía visitar en su oficina de palacio al presidente Constant. En una de ellas, por pura casualidad, descubrió la agenda de Darknees, “El Gran Gurú”. -Con todo respeto, excelencia, le comentó, por pura casualidad he leído el contenido de esta agenda. ¿Es acaso una broma? -Me avergüenzo de su contenido, manifestó el mandatario, pero solo se trata de un cuento de ciencia ficción escrito por mi hace 30 años. Dos días después de ese incidente, en un lamentable accidente, murió el cardenal.
Los 25 millones de “habitantes del nuevo mundo”, fueron vacunados con el antídoto contra el mortal virus jamás conocido que mataría a más de 7000 millones de personas. Todo ocurrió al día siguiente del 31 de diciembre del año 2040. 200 mil millones de dólares, provenientes de un rescate, habían contribuido a ello. Y claro, gracias a la iniciativa de Slant, Buss y Constant.